Si el centro Pompidou pudiera hablar diria: "No tengo ropa ni trajes que lucir, pero el vacio solo es por fuera..."
Cada pieza unida con otra, y esta con otra, forman un esqueleto, el esqueleto de un transmisor de sentimientos nunca antes sentidos, es inigualable ya que la simpleza con la que se observa claramente el cuerpo estructural demuestra que no es necesaria la "ropa" para obtener belleza.
Dos arquitectos que pensaron en una sola pieza que pudiera servir de varias cosas a la vez, la diseñaron de tal forma en que se pudo cumplir eso que demandaba tanto en la ciudad de Paris.
Desde hongos hasta tubos de colores, desde cuadros hasta instrumentos musicales, piso por piso, espacio por espacio, vacio por vacio, un pasillo largo por recorrer sin ver una pared, una division, es que ya no se necesitan divisiones, es como una cancion sin pausas, pero siempre con ritmo.
Se podria decir que las palabras no son suficientes para poder expresar lo que el lugar inspira a sentir, no podria decirselo yo ya que nunca estuve en ese lugar, solo el mismo lugar podria hacerte sentir lo que estoy tratando de expresar.
Si alguna vez fuiste pues comprenderas lo que digo... y si no pues un lugar mas en el mundo tendras que conocer y ese es el Centro Pompidou.